miércoles, 9 de marzo de 2016

Haz escuchado el dicho: “Una persona segura siempre conquista”










En cierto modo no todo se aprende en la escuela; los valores, la ética, la integridad y la confianza vienen desde nuestra familia. Uno de los asuntos más importantes y menos atendidos es la preparación para que nos desenvolvamos exitosamente en el ambiente de trabajo. Muchas personas son excelentes en el desempeño de sus actividades, pero a veces los listillos les comen el mandado porque conocen algunas claves muy sencillas para moverse con asertividad y elegancia en la oficina.

Aquí te ofrecemos una síntesis de lo que diferentes especialistas recomiendan a las personas que quieren forjar en los demás una muy buena impresión.

Considera algo central: además de lo que dices, lo que haces transmite mucha información sobre quién eres. Expertos en comunicación aseguran que la mayor parte de la comunicación ocurre de manera no verbal. Esto quiere decir que la sonrisa en tu rostro y la firmeza con que das la mano cuando dices “Encantado (a) de conocerlo (a)”, comunican más que las palabras.

Una vez que alguien se forma una impresión de ti, la tendencia será buscar evidencias que confirmen la primera opinión, ignorando cualquier mensaje contradictorio. Si lograste una impresión positiva, las personas se enfocarán en las cosas que respaldan esa impresión favorable.
Sin embargo, si creaste una impresión negativa, tendrás que trabajar el doble para eliminar esa situación.
Recuerda que todo lo que haces crea una impresión:
Expresiones faciales, la mirada, gestos con las manos, postura, la forma en que peinas tu cabello. la ropa (inclusive los zapatos) que vistes.

No se debe exagerar, pero una buena entrada establece en ti confianza y la habilidad para hacer un determinado trabajo. Lo que más se debe de recordar al crear una presencia es sentirse confiado y que se tiene algo que ofrecer. Una de las características de las personas famosas es que esperan, con toda la naturalidad del mundo, a que las otras respondan positivamente a su presencia. ¡Toma su ejemplo!
Camina con confianza. Cuando entres a la oficina de alguien, no bajes la cabeza y anticipar una reacción negativa es el comienzo de una reunión fracasada.

Es importante reflejar energía. Una buena postura es básica.  El lenguaje corporal es fundamental para apoyar tus palabras o hacer que los demás no les presten atención.  Ya sea que te dirijas a una persona en forma individual o a un auditorio lleno, mantén siempre el contacto visual.
Que tus expresiones faciales sean relajadas y amistosas.

 Demuestra confianza en ti mismo moviéndote únicamente cuando exista un propósito.  Mantén tus manos arriba de la cadera. Utiliza las dos manos y haz gestos con ellas. Mantener las palmas hacia arriba se considera un gesto positivo.  Evita cruzarte de brazos; da la apariencia de cerrazón.

Dar la mano es una manera importante de comunicarse. Un saludo firme, amistoso y confiado ayuda a establecer un tono positivo a tu reunión y provee una oportunidad no verbal de establecer tu presencia.
Utiliza tu mano completa cuando saludes. Haz contacto visual; sin esto, un saludo no es completamente efectivo. Nunca permitas que una reunión comience sin un apretón de manos.


Confía en ti, en tus capacidades. Y date una ayudadita moviéndote con seguridad en tu ambiente. Así, cuando debas de enfrentar una situación nueva, conocer a personas que sabes que son importantes para impulsarte hacia las alturas, el trato amable, cordial y seguro te saldrá de manera natural.

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