miércoles, 1 de junio de 2016

Tres formas en las que las universidades pueden evitar el destino que tuvo Polaroid.

23 de febrero de 2016

Por

Tres formas en las que las universidades pueden evitar el destino que tuvo Polaroid.

Una de las historias contenidas en el libro de Adam Grant: Originales: como el no conformismo mueve el mundo, es a del caso Polaroid declarado en bancarota en el año de 2001 y bien me sigo preguntando acerca de la lección  que podríamos toma de esto para la educación universitaria. Aquí les van  tres factores  sobre la historia de Polaroid

Hecho 1: Éxito: Por treinta años, entre 1948 y 1978, Polaroid fue una empresa sumamente exitosa. En esos años las ventas anuales crecieron en 23 por ciento y las ganancias anuales en 17 por ciento. La marca de Polaroid se convirtió en una de las marcas globales mejor valuadas e icónicas.

Hecho 2: Innovación: La idea de que Polaroid perdió la revolución de la cámara digital es incorrecta. De hecho, Polaroid invirtió ampliamente en el desarrollo tecnológico de la imagen digital. Ya en 1990, 28 por ciento de sus patentes estuvieron relacionadas con la imagen digital. En los comienzos de 1989 Polaroid había desarrollado un sensor de 1.9 megapixeles. El problema fue que Polaroid nunca cambio su estratégica de negocio del filme físico a la digital, fallando en redirigir tanto la parte de marketing, branding y ventas a ese nuevo mercado.

Hecho 3.- Voces internas disidentes: No fue que Polaroid fuera privado de empleados que vieron que el futuro de la fotografía fuera digital en lugar del papel. Polaroid tuvo mucha gente que trato de cambiar la estrategia de la compañía. Ingenieros inteligentes, administradores de productos, e incluso un alto nivel   de ejecutivos argumentaron en moverse a la era digital. Ellos nunca pudieron ir a la alta esfera de la compañía nisiquiera cambiar la cultura para ser ágiles y responsivos en el destino de esa nueva tecnología y oportunidad de mercado.

En la de década de 1970 y 1980 Polaroid se pareció mucho a los más exitosos colegios y universidad que hay actualmente. Somos exitosos, innovadores y tenemos muchas personas tratando de cambiarnos a un futuro diferente.

Partiendo del Análisis de Grant del fracaso de Polaroid para cambiar a la era digital, aquí te van tres lecciones que quizás apliquen a las universidades.

Lección 1.- Se claro acerca de lo que ofreces:

Es claro que ahora para nosotros Polaroid debería de haber afirmado que estaba en el negocio de la imagen, no del negocio del papel. Solo como Blockbuster lo fue en el negocio de películas para el hogar y no la renta de DVD es videoclubs. El objetivo es no confundirnos en lo que hacemos con como lo hacemos ya que esto es fácil de decir y realmente muy difícil de alcanzar.

En el nivel superior, nosotros estamos en la enseñanza, obtención de títulos académicos y en el ofrecimiento de la creación del conocimiento. No estamos en el salón físico, o en el negocio de las clases en línea. Salones físicos y virtuales son herramientas. Son medios para una finalidad. Ya sea que seamos creyentes en la continua viabilidad de la experiencia de aprendizaje físico o virtual; necesitamos estar dispuestos a cambiar y adaptarnos con nueva información, métodos y herramientas.

Deberíamos aprender de Polaroid e internalizar la idea de qué estaremos haciendo en el futuro quizá sea lo mismo, pero como nosotros lo haremos será diferente.

Lección 2- Desarrollar una cultura meritocrática de responsabilidad e ideas.

Del libro de Originales, pareciera que los empleados en Polaroid que vislumbraron  la revolución digital nunca pudieron ganar suficiente atracción e influencia para cambiar la estrategia de negocio de la compañía y su cultura. Jerarquías y el estatus se mantuvo y la forma de abrirse al debate y compartir ideas. Aquellos en Polaroid con el conocimiento más directo del potencial de la imagen digital, el trabajo de los ingenieros, nunca vieron su rol como un nivel alto de desarrollo y estratégico de largo plazo para la compañía.

Una razón que estoy confiado en el legado futuro de las instituciones es que para la mayor parte, tenemos culturas de identidad y debate. Valoramos diversidad y pensamientos, colegios y universidades demuestran mucha más resistencia que nuestras críticas. Aquellos que ven un futuro de amplio fin estarán dispuestos a reconocerlo.

El desarrollo de una cultura meritocrática de responsabilidad e ideas es una fortaleza que las universidades pueden construir. Necesitamos hacer mucho mejor trabajo de traducción de nuestra retorica en el valor de la diversidad, la  diversidad en los puntos de vista en liderazgo, hacia acciones, necesitamos encontrar formas para respaldar y escuchar aquellas personas en nuestras escuelas que son marginalizadas por nuestras estructuras existentes y políticas. 

Aquellos colegas que actualmente se benefician menos del estatus quo existente -son los que ofrecerán mejores ideas para el cambio.

Lección 3.- Invertir en tecnología no es un sustituto para la evolución cultural: 

La lección final que podremos tomar de Polaroid es que no es suficiente invertir en nueva tecnología. Necesitamos invertir en cultura.

Todo el dinero gastado en el mundo en nueva tecnología será irrelevante si nosotros no invertimos en nuestros educadores. A no ser que todos nuestros educadores les sean dado el respaldo, recursos, y con lo que respecta a lo que ellos necesitan para hacer su trabajo nosotros nunca haremos prosperar a nuestras instituciones.

En una era en donde abunda la información, las fallas para establecer los esfuerzos de la relación educador-aprendiz en el centro de nuestra enseñanza y aprendizaje condenaran nuestros colegios y universidades a lo irrelevante.
Polaroid se convirtió irrelevante no porque no invirtieran en tecnología, sino porque ellos no estuvieron dispuestos a cambiar su estrategia de negocio y cultura. Nosotros necesitamos continuar invirtiendo en tecnología, pero mayormente lo que las universidades necesitan es entender que la educación es fundamentalmente un proceso relacional. Necesitamos poner la relación educador-aprendiz en el centro de todos nuestros esfuerzos y entonces descifrar como la tecnología puede respaldar esta estrategia.

¿Qué lección podemos tomar de Polaroid para las universidades?


1 comentario: